Integración Sensorial
Los niños inconscientemente aprenden a combinar sus cinco sentidos para dar sentido a su entorno. La vista, oído, olfato, tacto y gusto, todos contribuyen a la capacidad del niño para interactuar con su medio ambiente y otras personas. Los niños con autismo tienen problemas para aprender a hacer esto y, a menudo requieren tratamiento diseñado para estimular y desafiar a todos los sentidos. La terapia de integración sensorial está específicamente creado para involucrar al niño en sesiones que van a provocar que él / ella usar sus cinco sentidos para la interacción. La terapia es exitosa cuando cuatro principios fundamentales se cumplan:
- El niño debe ser capaz de afrontar con éxito los retos que se presentan a través de actividades lúdicas
- El niño se adapta su comportamiento con las estrategias nuevas y útiles, en respuesta a los retos que plantea
- El niño va a querer participar porque las actividades son divertidas
- Las preferencias del niño se utilizan para iniciar experiencias terapéuticas dentro de la sesión
La terapia se lleva a cabo cuando el niño autista está sobre estimulado, o falta estimulación por el medio ambiente. El objetivo de la terapia es mejorar la capacidad del cerebro para procesar la información sensorial para que el niño vaya a funcionar mejor en sus actividades diarias. El niño es guiado a través de todas estas actividades por un terapeuta experimentado.





